¡DESPIERTA!
Título: ¡Despierta!
Autor: José Ángel Parejo
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Sinopsis:
Mario tiene 17 años y un buen puñado de sueños por cumplir.
Le gustaría volar lejos del nido familiar y convertirse en un afamado director
de cine, aunque todavía no sabe cómo hacerlo. Su vida transcurre sin ninguna
emoción entre el instituto y los encuentros con Pau, su única confidente y la
persona con quien comparte su secreto de seis letras. Pero un día, Mario recibe
un e-mail de su mejor amigo, Yago, a quien no ve desde hace dos años. Y desde
ese momento su pequeño universo comienza a tambalearse.
Opinión personal:
Cuando leí la sinopsis de la novela, no sabía exactamente
que esperar, por un caso está el título, y por otro, dado a que parecía el tipo
de novela donde un joven tiene aspiraciones de su futuro, no quedarse estancado
en la vida monótona de sus padres y hermano mayor, me parecía que la historia
de Mario trataría sobre eso, mientras lidiaba con ese pequeño secreto de seis
letras.
Pero la sorpresa comienza desde la primera página, empezamos
a leer y nos damos cuenta que está en segunda persona. Bueno, tal vez sea su
forma de escribirlo, y aunque no muchos suelen escribir así, suponía que el
autor quería darle una especie de profundidad al tema.
Van a dar las tres de la madrugada cuando abres los
ojos en la oscuridad.
Con movimientos mecánicos te levantas de la cama y a
continuación arrastras tus pies, descalzos y pesados, hacia la penumbra del
distribuidor. Camuflándote entre las sombras, bajas las escaleras hasta la
primera planta y allí te sitúas frente a la puerta de entrada. Descorres el
pestillo de un clic, giras la llave (dos veces a la derecha), sales al porche.
Es mientras avanzas y llegas al siguiente capítulo es que te
das cuenta que es lo que pasa, y tampoco el relato sigue en segunda persona. Mario
es sonámbulo, durante las primeras páginas Mario no tiene conciencia de lo que
sucede. Durante ese primer capítulo me empecé
a dar cuenta que la historia de Mario no iba a ser tan simple como pensaba. ¡Recuerden
el título!
Mario es un chico soñador, quiere ser director de cine ante
la negativa de sus padres. Su padre es abogado y frio, su madre es
sobreprotectora, y su hermano mayor al haber terminado sus estudios de derecho,
consigue una pasantía en el mismo bufet de su padre, y la relación entre ambos
es distante. Mario no comprende la decisión de su hermano, él quiere salir
fuera, echarse un nombre, hacer películas. Salir del nido familiar. Y aunque
las negativas de sus padres le abruman, está decidido a cumplirlas.
Por suerte esta Pau. Pau es su confidente y única amiga
gótica, quien vive con su abuela desde
la muerte de su madre. Aunque Pau apoya fervientemente el sueño de Mario, aun
es triste tener que dejarlo ir, más que nada porque ella tiene que quedarse
pues no es capaz de dejar sola a su abuela.
Mario le confiesa un día a Pau su gran secreto de seis
letras. Soy gay. Le dice, y Pau lo
acepta como es. Todo parece ir bien, aun cuando sus padres no están de acuerdo
con sus aspiraciones. Hasta que un día, recibe un e-mail de Yago, su mejor
amigo desde que tenía 10 años, pero que hace dos años simplemente se mudó y no
volvió a tener una noticia de él. Ni una llamada ni nada. Ahora, Yago le dice
que volverá la ciudad y que quiere reunirse con él.
Mario no sabe que pensar, por un lado está molesto pues Yago
no había mantenido contacto con él durante dos años, pero a la vez esta
emocionado, pues por cinco años ellos dos habían sido como uña y mugre. Los
mejores amigos. A la única que le cuenta sobre el e-mail es a Pau, que se sorprende
porque nunca antes Mario le había hablado sobre su amigo Yago.
Entonces todo empieza, Yago vuelve a su vida, y no es como
si de repente Mario lo ve y se enamora de él. ¡Más quisiéramos! Yago es dulce,
divertido, tierno, y ambos recuerdan los momentos felices que viven juntos, y
poco a poco se va abriendo una puerta de sentimientos para Mario.
Es una historia que trata de sentimientos, sentimientos muy
profundos. Es el bonito primer amor, que tiene muchos más secretos que lo que
pensábamos al principio. Es en medio de todo, cuando empiezas a darte cuenta
que algo está mal. Y aunque después se vuelve predecible lo que está pasando,
aun así los últimos capítulos te llenara de sensaciones tan profundas y
dolorosas que no podrás evitar llorar. O al menos a mí me quedó un peso en el
pecho con el final.
Esta no es simplemente una historia de dos chicos
homosexuales, no. La historia trata de aquellos actos, sucesos y todo lo que
podemos sentir cuando queremos a alguien, hasta el punto de no poder dejarlo
ir. Una novela que recomiendo mucho.
Porque lo que Mario soñó le hizo entender que poder
entregarse sin condiciones a quien se ama y alcanzar a tocar el cielo con la
punta de los dedos, por efímero que fuese el roce, era un privilegio que la
vida reservaba a unos pocos elegidos. Algo por lo que merecía la pena empezar
de cero.
A mí también me encantó la novela y coincido con tu reseña... Es una novela con corazón pero sin caer en cursilerías. Enhorabuena por el blog!
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